13 de febrero de 2008

MEDITACIÓN SOBRE LA COMPASIÓN

Etimológicamente compasión significa "padecer con", es decir ponerse en el mismo nivel e intentar sentir lo mismo que siente el otro. La ciencia moderna llama a esta cualidad del alma "Empatía". Al generar compasión, se empieza por reconocer que no se desea el sufrimiento y que se tiene el derecho a alcanzar la felicidad. Eso es algo que puede verificarse con facilidad. Se reconoce luego que las demás personas, como uno mismo, no desean sufrir y tienen derecho a alcanzar la felicidad. Eso se convierte en la base para empezar a generar compasión.

Así pues, meditemos hoy sobre la compasión. Empecemos por visualizar a una persona que está sufriendo, a alguien que se encuentra en una situación dolorosa, muy infortunada. Durante los tres primeros minutos de la meditación, reflexionemos sobre el sufrimiento de ese individuo de forma analítica, pensemos en su intenso sufrimiento y lo infeliz de su existencia. Después tratemos de relacionarlo con nosotros mismos, pensando: "Este ser tiene la misma capacidad que yo para experimentar dolor, alegría, felicidad y sufrimiento". A continuación, tratemos de que surja en nosotros un sentimiento natural de compasión hacia esa persona. Intentemos llegar a una conclusión, pensemos en lo fuerte que es nuestro deseo de que esa persona se vea libre de su sufrimiento. Tomemos la decisión de ayudarla a sentirse aliviada. Finalmente, concentrémonos en esa resolución y, durante los últimos minutos de la meditación, tratemos de generar un estado de compasión y de amor en nuestra mente.

(ENSEÑADA POR EL DALAI LAMA)
No se puede ser feliz siendo insensible a tanto sufrimiento y dolor. La compasión y el amor se traduce en acciones concretas que busquen superar situaciones de opresión, dominación, marginación, explotación o exclusión; situaciones que generan sufrimientos a tanta gente. Cuando alguien sufre, nosotros sufrimos con él porque estamos vivos y sentimos. Si aliviamos ese dolor, también aliviamos el nuestro.
Compasión, responsabilidad y solidaridad son valores fundamentales para salvar el mundo y nuestras vidas del cinismo, de la indiferencia y de la deshumanización. Quién no se preocupa por el dolor ajeno, carece de sensibilidad. Quién no tiene sensibilidad, no esta vivo. LA CARIDAD Y LA COMPASIÓN NOS LIBRA DE MORIR EN VIDA.
(Avedelsur)

1 comentario:

Polvorilla dijo...

Cuanto debemos aprender a ponernos en la piel de los demás y tener el grado de misericordia para poder tender la mano.

Un beso.