5 de junio de 2011

Tellus Mater, hominis sacra res…o la búsqueda de una Democracia Real:


No es novedad que los jóvenes se han manifestado en contra de apoyar los procesos democráticos en las sociedades más avanzadas. Hoy, estos mismos jóvenes que intentan organizarse a partir del caos inicial, ven con decepción que su falta de compromiso político, pudo afectar el resultado de los recientes comicios en España y que dieron por ganador a la Derecha.
En efecto, la mayoría de los concentrados en la plaza de la Escandalera de Oviedo por una «Democracia Real» lamentan la victoria de “Foro Asturias” en la Junta General y siguen sin entender que sucedió, pues este resultado, no se esperaba. Es que realmente se está generando una masa crítica en torno a los fundamentos éticos de la Democracia.
Hay indignación a nivel mundial a causa de un Estado insostenible que sólo se preocupa del hombre, desconectado de su entorno. Muestra una aberrante insensibilidad y falta de respeto por la tierra y por todo lo que ella naturalmente produce. Este desdén se traduce en aberraciones ecológicas, en genocidios culturales, y en políticas de desarrollo orientadas al crecimiento económico en desmedro del famoso y bien mentado “Desarrollo Sustentable”, un intento del modelo neoliberal de reconciliar los intereses económicos de unos pocos, haciendo más amigable la depredación de mares, campos y todo aquello que crece y se alimenta de la Madre Tierra.
No puede haber desarrollo sustentable mientras el hombre se considere cosa fundamental (Homo hominis sacre res), pues esta orientación solo lo vuelve más egoísta. En nuestros dias vemos con estupor que la naturaleza del hombre se define en este concepto: Homo hominis lupus: El hombre es un lobo para el hombre.

La verdadera cosa sagrada en el hombre, para el hombre, y por el hombre, es la tierra de la que depende su existencia: “Tellus Mater, hominis sacra res…”

Por Avedelsur