Yo me pondré a vivir en cada rosa
y en cada lirio que tus ojos miren
y en todo trino cantaré tu nombre
para que no me olvides.
Si dormida caminas dulcemente
por un mundo de diáfanos jardines,
piensa en mi corazón, que por ti sueña,
para que no me olvides.
Y al contemplar llorando las estrellas
se te llena el alma de imposibles,
es que mi soledad viene a besarte
para que no me olvides.
Yo pintaré de rosa el horizonte
y pintaré de azul los alelíes
y doraré de luna tus cabellos
para que no me olvides.
Y si una tarde en un altar lejano,
de otra mano cogida, te bendicen,
cuando te pongan el anillo de oro
mi alma será una lágrima invisible
en los ojos de Cristo moribundo,
para que no me olvides.
Oscar Castro (Chileno)
2 comentarios:
Qué hermoso.
Emociona, ¿verdad que sí?
Un abrazo.
Cuantas veces había escuchado esta canción..., y no me daba cuenta de lo bonita que es, hasta hoy, que la lei por primera vez
Gracias
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