Si Ud. ha logrado vencer este rechazo inconsciente al término “Capitalismo” y aun continua leyendo estas líneas, quizás pueda comprender lo incomprensible: las bases que sustentan este modelo económico, que resulta extraño e irracional incluso hasta para sus creadores.
La crisis que experimenta el actual modelo económico, ha despertado aquellos empolvados vaticinios que amenazaban con su aniquilamiento, y es que el capitalismo lleva implícito en su esencia, ese germen de auto destrucción que arrastra a las grandes economías.
¿Puede perdurar en el tiempo, una actividad sustentada en la avaricia, o en la codicia? Lo sensato parece ser que no, pues la historia nos ha enseñado que son los sólidos pilares de la virtud los que consolidan un sistema.
En efecto, el capitalismo, entendido como “un orden político, social y económico que se sustenta en la búsqueda del lucro para todo capital que pueda obtener una rentabilidad”[1], esta sustentado en la actividad compulsiva de obtener un beneficio mayor por sobre la inversión y de allí, atesorar ganancias sobre ganancias.
Entendemos por avaricia aquel afán desordenado de poseer, y codicia como el afán excesivo de riquezas. Este es el comportamiento que impera en las grandes Bolsas de Comercio...este es el “Nuevo Orden Mundial” que amenaza principalmente a la familia como institución, la dignidad de las personas y las libertades individuales. Este es el orden que atenta contra los derechos universales del hombre.
Pero hay más...
La Ambición de Poder es otra de las conductas recurrentes en nuestros lideres, que afectan la Democracia y favorecen la corrupción. Lamentablemente, el masivo acceso a la información nos esta volviendo cínicos y duros de corazón. A este mundo le falta bondad y dulzura, pues por la inteligencia y exceso de información, pensamos mucho y ello nos hace sentir poco.
Me pregunto si ¿Puede morir el Capitalismo? y me atrevo a pensar que Sí, pues el Odio y la Avaricia son emociones pasajeras que atentan contra la humanidad, propias de aquellos seres que temen el desarrollo del espíritu. El Ser humano nace con el sentimiento de libertad en su corazón, y a través de este sentimiento puede alcanzar su salvación.
Mientras exista el hombre, la libertad no morirá.
Por Avedelsur
[1] “Crisis del Capitalismo: Hacia el fin de la era Neoliberal”, por Marcel Claude
La crisis que experimenta el actual modelo económico, ha despertado aquellos empolvados vaticinios que amenazaban con su aniquilamiento, y es que el capitalismo lleva implícito en su esencia, ese germen de auto destrucción que arrastra a las grandes economías.
¿Puede perdurar en el tiempo, una actividad sustentada en la avaricia, o en la codicia? Lo sensato parece ser que no, pues la historia nos ha enseñado que son los sólidos pilares de la virtud los que consolidan un sistema.
En efecto, el capitalismo, entendido como “un orden político, social y económico que se sustenta en la búsqueda del lucro para todo capital que pueda obtener una rentabilidad”[1], esta sustentado en la actividad compulsiva de obtener un beneficio mayor por sobre la inversión y de allí, atesorar ganancias sobre ganancias.
Entendemos por avaricia aquel afán desordenado de poseer, y codicia como el afán excesivo de riquezas. Este es el comportamiento que impera en las grandes Bolsas de Comercio...este es el “Nuevo Orden Mundial” que amenaza principalmente a la familia como institución, la dignidad de las personas y las libertades individuales. Este es el orden que atenta contra los derechos universales del hombre.
Pero hay más...
La Ambición de Poder es otra de las conductas recurrentes en nuestros lideres, que afectan la Democracia y favorecen la corrupción. Lamentablemente, el masivo acceso a la información nos esta volviendo cínicos y duros de corazón. A este mundo le falta bondad y dulzura, pues por la inteligencia y exceso de información, pensamos mucho y ello nos hace sentir poco.
Me pregunto si ¿Puede morir el Capitalismo? y me atrevo a pensar que Sí, pues el Odio y la Avaricia son emociones pasajeras que atentan contra la humanidad, propias de aquellos seres que temen el desarrollo del espíritu. El Ser humano nace con el sentimiento de libertad en su corazón, y a través de este sentimiento puede alcanzar su salvación.
Mientras exista el hombre, la libertad no morirá.
Por Avedelsur
[1] “Crisis del Capitalismo: Hacia el fin de la era Neoliberal”, por Marcel Claude
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