21 de septiembre de 2007


Contempla los trabajos de este mundo, escucha las palabras de los sabios, y toma todo lo que es bueno para ti. Con esto como tus fundamentos, abre tu propia puerta a la verdad. No pases por alto la verdad que está enfrente de ti. Estudia como el agua fluye en un arroyo en un valle, suave y libremente entre las rocas. También aprende de los libros sagrados y de la gente sabia. Todo hasta las montañas, los ríos, las plantas, y los arboles deben ser tus maestros.

Palabras de Morihei Ueshiba.

1 comentario:

Polvorilla dijo...

La ternura y la calidez que transmiten tus palabras ante la madre naturaleza me han conmovido, nunca dejes esta sensibilidad que tienes.

Un fuerte abrazo.